En realidad eso fue lo que ocurrió en la Universidad Iberoamericana el pasado viernes cuando el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto, asistió a dicho campus a exponer sus planes de gobierno.

Ojo, antes de continuar quiero dejar muy en claro que no soy peñista, que nunca he votado pór el PRI y que no me atrae en lo absoluto el hecho de que este personaje llegue a la presidencia.

Dicho esto continúo.

El candidato luego de exponer en el auditorio de dicha universidad salió primero con la intención de dar una entrevista a Radio Ibero cosa que canceló de último momento ya que se habían congregado una gran cantidad de estudiantes en los pasillos y, aunque si había de todos colores, predominaron los que gritaban “fuera” y otras consignas en contra de Peña Nieto.

Los videos en YouTube son más que esclarecedores, en ellos se ve a un candidato prácticamente huyendo de una multitud que si parece muy agresiva.

Por supuesto que en redes sociales el tema se transformó en Trending Topic y los comentarios en pro y en contra fueron miles.

Durante la tarde comenzaron a darse reacciones por parte de la clase política.

Por un lado los estudiantes fueron acusados de fascistas e intolerantes, de ser grupos patrocinados por otros candidatos mientras que por el otro los ensalzaron como comprometidos con su país y usuarios de la libre expresión.

Lo que es muy cierto es que los tiempos han cambiado en gran manera; no imagino a candidatos de la vieja época accediendo a universidades donde el ambiente no esté perfectamente controlado, exponiéndose tanto a decenas de pancartas hasta la gritería de la multitud.

Para ejemplificar ese cambio me gustaría comentar las elecciones de 1994, época en la que laboraba en un noticiario de radio AM. Mientras que a los candidatos del PAN y de la naciente coalición que más tarde se transformaría en el PRD los entrevistaron como a cualquier hijo de vecino, para la entrevista de Ernesto Zedillo se preparó un salón especial, el acceso estuvo restringido a unos pocos ejecutivos de la empresa y las preguntas que se formularían fueron enviadas de antemano al candidato.

Algo que es indudable es que en estos años de “alternancia”, tanto medios de comunicación como sociedad, han cambiado de forma radical hacía una libertad de expresión que difícilmente se daba en otras épocas y esto es, como dicen los gringos, una lata de gusanos que una vez abierta, es imposible de volver a cerrar.

Fascismo o libertad de expresión, lo que ocurrió en la Ibero es una muestra de lo que ocurre en esta sociedad: estamos dispuestos a utilizar nuestra voz y lo haremos; gane quien gane. La gente, el pueblo, la sociedad está ahí cada vez más consciente y cada vez más comprometida.

Y si alguien se asusta por unos cuantos gritos y sombrerazos por parte de un grupo de estudiantes, pues la verdad es que no sabe sobre que va la democracia.

Video: estudiantes de la Ibero

Foto: La Jornada